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08 agosto 2007

No le tema al Pisco Sour

Al Pisco, muchos le tienen miedo, quizá por no conocer lo exquisito de esta bebida. Algunos le temen porque piensan que este licor tradicional peruano es muy fuerte para sus gustos y otros, simplemente lo ignoran o dicen que no les gusta este trago.

Pero la verdad, es que es una excelente bebida. Yo la probé. Fui hasta Lima en el Perú, claro, no solo a degustarla, sino también a dejarme llevar por todo el encanto y sabor de la comida peruana.

Mi primer encuentro con el Pisco lo hice en Colombia en casa un gran amigo, pero por la ignorancia, no de él, sino de no saber cómo se prepara, el resultado no fue muy bueno. Solo fue un desastroso pasaje de mi vida arruinado por una mala preparación del Pisco.

Entonces, me desquité en la capital limeña: ¡¡¡ahí sí fue Troya!!! Más exactamente en Cuzco, el centro administrativo de los incas. En esa hermosa tierra que la describí como una Villa de Leyva (Colombia) al 100%, el Pisco está a pedir de bocas. Lo ofrecen como entrada de cualquier restaurante o como “ñapa” de una buena oferta que acompaña un plato típico peruano.

También, lo incluyen en el menú del día, que no es un corrientazo colombiano, sino todo un plato especial que tiene entrada, sopa, seco, postre y hasta Pisco, por la módica suma de 12 soles y si se regatea, lo dejan en 10.

Pero lo mejor de el haberme encontrado con el Pisco en Perú fue la noche que llegamos a un bar, en compañía de unos amigos del mundo, no es que quieran el mundo (bueno sí), sino que en estas correrías de mochila se hacen amigos de todos los rincones del planeta. Esa noche fuimos ese lugar con un amigo holandés y otro irlandés y nos extasiamos de Pisco. El total de la noche: tres jarras de esa bebida mágica. La cuenta: 45 soles. El resultado: alegría y entusiasmo al son de unas melodías que interpretaban unos cantantes viajeros como nosotros.


Después de ese verdadero primer encuentro con el Pisco, cada noche y en cualquier oportunidad buscábamos un momento para seguir probando esa bebida. Una bebida que es imposible no probarla, cuando se está en la tierra donde la fabrican. Al respecto, debo dejar claro que Chile es otro país que, junto con Perú, se disputan la paternidad del Pisco. La verdad, no se a qué nación pertenece, pero lo que sí puedo asegurar es que el Pisco en Perú es más nacional, tradicional y legendario como el propio Machu Picchu.

Tampoco debo desacreditar la labor chilena en esa pelea. Confirmo que he probado el Pisco de Chile (no en Chile, sino en Colombia) y, debo decirlo con franqueza, es igualmente una bebida excelente. Allá ellos con sus líos de potestades trasnacionales, que yo seguiré con mis degustaciones internacionales.

Lo mejor de estas líneas es que les voy a revelar el secreto de la preparación de un buen Pisco Sour, que me la confesó un barman del “Norton Rats Tavern” en Cusco:
  • Limón.
  • Azúcar líquida.
  • Clara de huevo.
  • Hielo.
  • Canela en polvo.
  • Pisco.

Todo esto en una buena medida y a la licuadora.

¡¡¡Salud!!!


Algunos datos de interés sobre el Pisco:

  • Por iniciativa del presidente Alejandro Toledo (2001-2006) se designó el primer sábado de febrero como fecha nacional del Pisco.
  • En esa fecha se han servido en bares de los principales hoteles y restaurantes de Perú hasta 5.000 copas de Pisco Sour.
  • El hotel Bolívar, uno de los más antiguos de Lima, popularizó en la década de 1950 la degustación de la bebida en las llamadas copas Catedral, que albergan 12 onzas de licor, entre su selecta clientela incluyó artistas extranjeros de la talla de Ava Gardner, John Wayne y Orson Welles.
  • Las exportaciones peruanas de Pisco, sobre todo a EE UU y España, crecieron un 43% en el 2006, a raíz de la aparición de medio centenar de firmas exportadoras del aguardiente de uva quebranta.

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